Gandia Cultural y Urbano

El centro histórico de Gandia mantiene intacto su trazado medieval y pese a su renovación urbanística conserva importantes vestigios históricos. Durante siglos ha conservado su marcado carácter comercial, que en 2010 le fue reconocido con el Premio Nacional de Comercio. El centro histórico, cuyo eje principal es el Carrer Major, está repleto de pequeños establecimientos especializados. La zona cuenta con cerca de 400 comercios, el 25% de los que existen en la ciudad.

 
La Iglesia Colegiata de Santa María (S.XV-XVI), es un interesante ejemplo del gótico catalanoaragonés. En la misma Plaça Major se encuentra el Ayuntamiento, que conserva la fachada neoclásica construida en 1778, durante el reinado de Carlos III, por Vicente Gascó, director de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y miembro de la Academia de San Petersburgo.
 
Muy cerca se sitúa el Palacio Ducal, (siglos XIV al XX). Su interior puede verse mediante visitas guiadas. Aunque su origen se remonta al siglo XIV, época de los duques reales de la Corona de Aragón, también es conocido como Palacio de los Borja, porque cuando en 1485 el papa Alejandro VI compró a Fernando el Católico el ducado de Gandia para sus hijos, el palacio se convirtió en residencia de la nueva estirpe ducal.
 
En el palacio se encuentra el Espacio de las Emociones una sala multimedia que multimedia prepara al visitante para entender los aspectos fundamentales de la historia de Gandia: los “Clàssics” de la literatura del Siglo de Oro valenciano (S.XV) y los duques Borja.
 
El duque más célebre es sin duda San Francisco de Borja (Gandia, 1510-Roma, 1572). En la ciudad quedan numerosas huellas de su mandato, como el Torreón del Pino, una de las torres defensivas que protegían la ciudad, o el edificio de la Antigua Universidad (1550). Se trata de la primera Universidad del mundo que fue regida por la Compañía de Jesús, orden religiosa de la que Francisco de Borja fue III General.
 
El antiguo Hospital de Sant Marc mantuvo su actividad ininterrumpidamente durante más de 600 años, desde el siglo XIV hasta 1973. Actualmente acoge el MAGa  o Museo Arqueológico, que exhibe una exposición permanente sobre la gran importancia arqueológica de la comarca de la Safor, con yacimientos prehistóricos tan célebres como los de la cueva de Bolomor o la del Parpalló.
 
El Convento de Sant Roc, fundado en 1588 por el duque Carlos de Borja, hijo de San Francisco, albergó a una comunidad de franciscanos descalzos. Actualmente es sede del Instituto Municipal de Archivos y Bibliotecas. Su iglesia, o Iglesia del Beato Andrés Hibernón, fue añadida en el siglo XVIII. Contiene un hermoso retablo barroco, y en un lateral se alza una capilla neoclásica, obra del arquitecto Francisco Pechuán.  
 
La Casa de Cultura Marqués de González y Quirós es la antigua residencia de una familia burguesa de finales del siglo XIX. Popularmente conocida como la Casa de la Marques, presenta una estructura defensivo-palatina. Cuenta durante todo el año con una programación cultural estable abierta al público.
 
El Raval es el barrio donde vivían los musulmanes antes de su expulsión de la península en 1609. Aún conserva parte de su fisonomía, con estrechas calles de casas bajas y fachadas encaladas. La actual Iglesia de Sant Josep fue construida sobre una antigua mezquita musulmana.
 
Junto al raval se encuentra la Plaça del Prado, una gran explanada abierta a finales del siglo XIX donde durante décadas se ubicó el mercado de abastos. La plaza aún conserva una de las dos techumbres de hierro que la caracterizaban y bajo la cual agricultores y comerciantes hacían sus negocios. 

Muy cerca se encuentra el Museu Faller  que con tecnologías multimedia reproduce todas las sensaciones de las Fallas: la mascletà, los pasacalles, la cremà, etc. También muestra la artesanía ligada a esta fiesta, como la confección de los tejidos de seda y el proceso de fabricación de los ninots.

Otros lugares de interés son Beniopa y Benipeixcar. En su origen fueron alquerías musulmanas y hoy constituyen dos de los barrios con más carácter de Gandia. En sus  sus calles y plazuelas aún se puede evocar su pasado.

Otro destacado monumento relacionado con el ducado de Gandia es el monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, situado muy cerca de la ciudad, en el municipio de Alfauir. Fue construido por el primer duque real de Gandia, Alfons d’Aragó i Foix bajo la supervisión de su lugarteniente Pere March, padre del famoso poeta Ausiàs March.